Lenny.

Lenny entró a un pequeño y sucio bar llamado “Rock & Blues" esa fría noche de diciembre, tenía una barba de tres días y un viejo abrigo negro, sus ojos lucían un par de ojeras que parecían hechas con grafito, pero por lo demás parecía bastante normal, demasiado normal como para ser un hombre que había robado y asesinado a una persona inocente la noche anterior, él se repetía a si mismo que no había sido su culpa, la culpa siempre fue de su víctima “por ser demasiado tacaño y no haberle dado su billetera y obligarlo a disparar” en su mente asesina jamás habría espacio para aceptar lo que había hecho; Sus crímenes siempre fueron los mismos, asesinado y robado a gente inocente, jamás tuvo metas en la vida y mucho menos un plan para el resto de ellos, siempre había sido lo mismo, la poca actitud competente de la policía del pueblo y el gran número de crímenes siempre habían sido factores que apoyaban el hecho que siguiera libre y cometiendo siempre los crímenes que lo mantenían con dinero. Era frío y cruel. 

El bar sólo estaba compuesto por cuatro mesas, en las cuáles sólo habían cinco personas ocupando una, en la triste barra solo permanecía un hombre con los codos apoyados sobre ella y bebiendo un vaso de cerveza que estaba por extinguirse; Lenny caminó hacia la barra y se sentó a escasos centímetros del nombre, este volteó y lo miró sin interés, vestía un traje oscuro que daba la impresión que venía de un funeral, y el aspecto de su rostro sólo parecía confirmar el hecho. 

-Una cerveza por favor, grande como mi sed querido amigo- dijo Lenny con voz animada mirando al hombre detrás de la barra, que le regresó una sonrisa de mala gana, dejo los vasos que limpiaba y se dispuso a servir la cerveza, Lenny miró de nuevo al hombre a su lado y le preguntó -Hermano, ¿todo bien?. 

El tipo lo miró y dijo sin mucho ánimo: 

-No creo que sea la pregunta correcta, nadie que este en un bar puede estar "todo bien"- dicho esto se empinó la jarra de cerveza y se la término toda. 

El cantinero asentó la cerveza de Lenny y regresó a su sitio a seguir limpiando vasos.

Lenny tomó la cerveza y le dio un sorbo, hizo un sonido de satisfacción y respondió: 

-Muy cierto, muy cierto, todos los hombres que estamos aquí venimos a reflexionar pecados y deseos, esta es la iglesia de los que no tienen un dios. Mi nombre es Lenny- le extendió la mano, el hombre la miró y se la estrechó. 

-Bill- dijo. 

-Muy bien Bill, ¿No es muy tarde para que un hombre elegante como tú este en un bar poco elegante como este? 

-Ya lo creo, tampoco es que me preocupe mucho, pero ya pensaba en irme, mi mujer debe estar preocupada- 

-¡Ah! Hombre casado- exclamó Lenny. 

-Así es, llevo dos años casado, ¿qué me dices de ti?- respondió y levantó el dedo para a llamar al cantinero, este captó el gesto y se levantó enseguida -Otra cerveza, opor favor- le dijo Bill y el cantinero asintió. 

-Yo pues, bueno, no soy un hombre que pueda estar casado, por mi... Hm... Profesión-. 

Bill sonrió y levantó las cejas: 

-¿Profesión? Sin ofender, ¿Desde cuándo un hombre con profesión usa un saco tan viejo?- 

-¡Este viejo es mi compañero de profesión!- respondió Lenny y levanto con los dedos el cuello de su saco, rompió a reír -Supongamos que es mi uniforme. 

Bill hizo una cara de sorpresa y acto seguido se metió la mano al saco, y extrajo una cajetilla de Camel, se puso un cigarro en la boca y lo encendió. 

-Bueno, lo siento ¿Quién soy yo para juzgar el uniforme de un profesional? 

-No es nada, es muy común que pase esto ¿Brandon Carter presidente eh?- dijo Lenny cambiando radicalmente de tema y con una sonrisa divertida en la cara. 

-Ese hijo de puta se robó las elecciones, es un simio, el pueblo esta más jodido que nunca- le respondió Bill con especial pésame en las últimas palabras. 

-Carter sólo es un muñeco de los más grandes, ya sabes, los que están en la La Capital, tú no te fíes, cada acción de Carter, será una acción de ellos- 

-Ya lo creo, lo más patético de todo es que esos mueren con dinero, en camas de seda y rodeados de su familia, y los honestos como Kennedy son baleados- dicho esto Bill soltó una bocanada y bebió un sorbo de su cerveza. 

-Ya no hay lugar para héroes- dijo Lenny, él de honesto no tenía ni la h. 

El recuerdo del hombre que asesinó se vino a su mente, y el cadáver con el agujero de bala en la cabeza y las paredes del baño público salpicadas de sangre y masa encefálica parecieron tan frescas. Se estaba tomando una cerveza con su dinero, esbozó una sonrisa de lado y le dijo a Bill:

-¿Naciste aquí?. 

-Toda mi puta vida aquí- 

Lenny se aclaró la garganta y observó una calcomanía pegada en la pared, cerca de los tequilas: “All you need Is FUCK" sonrió y escupió al lado contrario de Bill. 

-Odio a los beatles- 

-¿Algún rencor a los británicos?- pregunto Bill riendo. 

-Viejo, se creen mejores que todo, los Doors, los Doors eran mejores hermano- 

-Lo eran, ¿pero no crees que los británicos eran buenos músicos?- 

Lenny hizo una cara de asco. 

-Los instrumentos no saben que manos los tocan, si son manos americanas, europeas, africanas, de una lesbiana o un jodido marica, pudo haber un guitarrista tejano mejor que Gilmour pero jamás estuvo en Pink Floyd o en Led Zeppelin, a la mierda los británicos, ¿Haz visto la cara de marica que tiene McCartney? También a la mierda con el amor, esa calcomanía tiene razón, todo lo que necesitas es coger- 

Bill rompió en risa. 

-Mierda, jamás lo había visto de esa puta manera- 

-¿Te gusta Elvis? Si pudiera, le haría un maldito oral a Elvis. 

-También yo, y no es justamente que me gusten los falos, pero... 

-¿Elvis es Elvis no?- interrumpió Lenny y ambos rieron. 

-Exactamente, si te cuento que conocí a Johnny Cash ¿me creerías?- 

Lenny pareció sorprendido y así era: 

-¡¿Conociste a Cash?!- 

Bill sonrió. 

-Conocí a Cash, pero, obviamente no comí con él, sólo pude saludarlo, carajo, juré jamás lavarme la mano, pero después me casé- 

-¡impresionante!- exclamó Lenny. -¿Sabes? Los negros son la música viejo, Elvis será Elvis, pero el padre siempre será Berry, y fíjate que yo amo a El Rey más que a mi madre. 

-Cierto- exclamó Bill. 

-Me recuerdas a Cash- 

-¿Ah sí?- Preguntó Bill. 

-Vienes todo de negro- le respondió Lenny y comenzó a reír. 

Bill no río, permaneció serio y con voz queda, respondió: 

-Vengo del funeral de mi hermano, murió anoche- 

Lenny detuvo su risa, se aclaró la garganta y le dijo: 

-Que mierda viejo, lo siento- 

Bill bebió de su cerveza. 

-Por cierto ¿Cuál es tu profesión?-

Lenny acabó su cerveza y comenzó: 

-Hermano, tú me agradas y siempre soy honesto con la gente que me agrada, te voy a decir que hago, pero dame tu palabra que será un secreto- 

Bill lo miró serio. 

-Todo un secreto- respondió. 

Lenny se acercó un poco a Bill y susurró: 

-Soy un asesino- 

Bill lo escudriño con la mirada. 

-¿Estas bromeando?-

-¿Por qué jugaría con eso? Mato gente. Esa es mi profesión, les podría robar sin matarlos pero eso le quita lo divertido, viejo, anoche mate a un tipo, suplicaba por su vida, vaya, que tampoco quise ensuciar el baño de sus sesos pero se veía tan patético, menuda sorpresa se debió llevar la anciana que limpia- 

Bill parecía más sorprendido y serio que nunca, con un hilo de voz preguntó: 

-¿Como... Como se llamaba?- 

Lenny seguía riendo. 

-Mierda no lo se, aquí traigo aún su billetera- metió la mano a su saco y extrajo la identificación y se la tiro a Bill, este la tomó y al mirarla se cayó de sus manos. 

-Era mi hermano- dijo. 

Lenny soltó la cerveza de la impresión y Bill intentó meter la mano a su saco y tomar su arma pero Lenny fue más veloz, se puso de pie, desenfundó su Smith & Wesson de la cintura y le pego dos tiros en el estómago, Bill cayó muerto junto a la identificación de su hermano, el cantinero corrió y tomó la escopeta bajo el mostrador, Lenny le apuntó y disparo justo entre las cejas, los cinco hombres de la mesa se pusieron de pie, Lenny se dio la vuelta a toda velocidad y disparó sin tregua matando a tres de los cinco, su revólver se había quedado sin balas, los dos hombres restantes tomaron sus armas y dispararon, pero Lenny ya había saltado detrás de la barra, las balas hicieron estallar las botellas de licor y los cristales cayeron sobre él, se arrastró hasta la escopeta y la cargó. 

-¡El hijo de puta esta detrás de la barra!- exclamó uno de los hombres. 

-¡Asomate a la derecha!-

La vista de Lenny se fue rápidamente a la derecha, y al ver la pierna del hombre asomar descargó un tiro de la escopeta, la pierna se hizo pedazos el hombre cayó de boca a los cristales que partieron sus labios y se clavaron en sus encías, el revólver salió despedido de su mano mientras gritaba de dolor. 

-¡Carajo Josh! ¡Hijo te puta sal de ahí!- gritó el último hombre. 

Lenny sonrió y se arrastró para tomar las balas de escopeta que habían caído al suelo. 

-¡Te sugiero que dejes a este cabrón aquí!- extrajo más munición para su revólver del saco y rápidamente lo cargó. -¡He matado a cinco hombres sin esfuerzo! ¡¿Crees tener oportunidad?! ¡Soy el puto Clint Eastwood! 

-¡No puedo dejar a Josh!- respondió el otro hombre. 

-¡Ayúdame!- gritó Josh en el suelo mientras la sangre salía a chorros de su pierna -¡Ayúdame Fonseca! 

-¡Ayúdame Fonseca!- repitió Lenny imitando la voz agonizante de Josh con todo burlesco, se puso de pie a toda velocidad y sin esfuerzo disparó directo a los testículos de Fonseca 

que cayó gritando de dolor al suelo. Caminó hacia Josh. 

-¡No lo hagas! ¡Por f...- le disparó en la cara y la sangre salpicó de manera brutal. Saltó la barra y se acercó a Fonseca que gritaba de dolor en el suelo. 

-¡Mis bolas! ¡Hijo de puta! ¡Mis putas bolas!- 

Lenny comenzó a reír con ganas, le dio la vuelta a Fonseca que yacía bajo un charco de sangre y se tocaba entre las piernas. 

-¡De todas formas no te servían!- 

-¡Hijo de put...- Lenny metió el cañón de la escopeta a su boca interrumpiendo su insulto. 

-...A- exclamó y jaló del gatillo haciendo pedazos el cráneo de Fonseca. 

Dejo caer la escopeta y puso seguro a su revólver, lo enfundo y avanzó al cadáver de Bill. 

-Me caías bien, hermano, siento como su hubiese matado a Johnny Cash, en fin, tu familia tendrá que preparar otro funeral-

Extrajo las billeteras de todos los muertos, vacío la caja registradora, limpió su traje lo más que pudo de la sangre y trozos de cráneo -Siempre hay que estar presentables durante el trabajo- y salió del bar hacia la oscura noche. Quizás encontrará otro donde beber más adelante y más caro y lujoso, después de todo, resulto más hijo de puta que Carter.