martes, 27 de noviembre de 2012

Poema personal I: La flor.

Me pierden los ojos grandes, como los tuyos, 
me pierden los pétalos con olor a piel, 
mi cuello es pared, tu boca son murmullos,
romper tus labios a mordidas, beber de tu miel.

Me duele cuando callas, porque la piedra es dura
parpadeas mirando al vacío, ipso facto de ser puro 
soy quien corre a tu ventana por las noches de bruma
soy quien se encierra en tus costillas para sentirse seguro

Entonces tu silueta corre en mi habitación, de noche
tus huellas en las arenas de mis pensamientos mas profundos 
tus caderas a manera de cosmos, de luces de coche
la lava de tus ojos quiere fundirnos.

Y te extraño, me haces falta cada segundo
todo lo que digo cuando no estas, es lo que me hace estar mudo
ven, rescatame de estas ansias de verte, de desesperación en estado puro
déjame cortarme con tu cristal, porque para mi, eres el ser mas perfecto del mundo.

Prosa 1: Borrascas.

Me arrebataste cada uno de los sueños por los que luchaba y los volviste pesadillas,
pero no te odio, no ¿A que entonces dedico mis injurias?, a tu marcada estupidez,
mujer, hiciste de la marcada linea de un caballero, una difusa forma en el horizonte más borrascoso,
llueve, "Esta bien" pienso, más que nada al mirar lo que he perdido, no mirar lo que he ganado,
bestia ignorante soy, gente que se llevo mis horas valiosas, y al final dejaron nada,
gente que se llevaron mis abrazos, y al final dejaron nada,
gente que supo que necesitaba palabras, y me dieron la espalda,
pero, "Esta bien" pienso, es que es mecánica ser tan perplejo,
es mecánica ser esclavo de la cabeza baja al tomar el metro,
todos vagan vacíos, sin ilusiones, mirando el dobladillo de sus pantalones,
a mi no me absorbió el tiempo en su bóveda de rutinas,
yo no quiero ser esclavo de medicinas,
quiten los dulces a las piñatas, metan aspirinas,
que el hombre esta matando la infancia con tecnología,
los niños ya no juegan a ser niños, ya no saben que es la melancolía.

Yo quiero bailar, quiero pintar, fotografiar, no estudiar, no levanto mi culo todas las mañanas
para escuchar cosas que no me sirven para nada, estoy indignado, no me alcanzas la infamias
yo quiero música en los salones, libros de Wilde, menos puño y letra hipócritas, que forzas
más fabulas de Esopo, y versos de Lorca, me siento muerto porque me mata lo que veo,
y si cierro los ojos, me caigo, es obvio, aún así no me creo todo lo que ellos.

Supe entonces reflexionar mis virtudes, mis vicios, mis ganas de vivir, de sufrir
de caer, de soñar, mis maleficios, soy humano, pero soy mas animal,
mujer mía de mil sueños, noches, te extraño cuando no estas,
doy vueltas en mi cama, buscándote entre mis sabanas
pido amor,y nada mas, en este mundo de oscuras gamas,
me siento tan vació y solo cuando a mi lado pasan millones
tan poca vida, para tantas miles de canciones,
lloro, porque solo así me siento vivo, poesía es muerte,
porque yo de la vida, siempre he huido, como de mi buena suerte.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Hoja depresiva I

Todos tenemos cosas que contar, incluso si son penas, monedas o deudas
Quiero ahogarme en mis propios temores, que mis pulmones se colmen de agua de pantano y exploten.
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo asesinan frente a sus ojos, la niña es frágil y puta, frágil y puta.
Yo bien, bien, gracias, bien, abuso, de, las, comas.
Esto no va a ninguna parte, en parte porque nunca fue parte de ninguna parte.
Me siento vacío, pero estoy lleno de órganos.
Me siento cansado, pero estoy despertando.
Me siento muerto, pero estoy vivo.
Amor, corazón, cielo mío, has hecho de mi vida un infierno, pero aún te quiero.
Anda, cuéntale a tus amigos que tienes una araña de mascota, anda, vive rápido, quiero ver que te mueras.
Se suicidó en la regadera, vaya manera más >>Fresca<<
Llenando de dudas los espacios vacíos, me quedo con respuestas, formulo preguntas, no encuentro como unir, me pierdo, me corto, me siento pálido.
Nadie sabe como te sientes, a nadie le interesa si escribes, siéntate, atiende y cumple, véndele tu alma al diablo, a tu escuela.
¿Desde cuándo existen maestros que no sean libros? ¡Quemen vivos a esos seres! ¡Como brujas en el bosque!
¿Te callas? No me dejas oír mis pensamientos.
¿Te callas? Es que no entiendo que me dice el silencio.
Ruido blanco, para escribir sobre el.
Voy a paseas mi dedo en tu espalda, en círculos como una púa reproduciendo un vinilo, gira, gira, gira, todo es parte de lo los genes del lamento, gira, el tiempo, es tiempo, tu, eres aire vacío, contra una ventana rota.
Escribo porque sino me muero, y sólo porque amo escribir, sigo vivo.

Viaje.

Aquel día me di un trip, me vi a mi mismo, tal como soy, desde entonces me tengo miedo.

domingo, 25 de noviembre de 2012

La ramera.

Era tan bonita que parecía delito, de piel quemada como un cigarro en invierno.
De ojos grandes y oscuros como la incertidumbre, de labios rojos como la lumbre.
Se movía de una manera en que los polos ardían, parpadeaba incitando a las anarquías, vestía invitando al delito, cara de niña, alma de puta, y así por el estilo.

Oh, pero así vivíamos por eso lares, ella soportando regalos y piropos vulgares, entonces ¿Quien era la víctima en esa noche en la que ella movía las caderas? Sacando dinero, pertenencias.
Triste su vida, maldita por la belleza. Su melena morena, lágrimas y su torpeza.
Que los caballeros la seguían de aquí y allá, mirándole los lunares, las nalgas, y sus pies de un atractivo mortal.

Fingiendo amor por dinero, vivía de mentiras, siete noches en camas distintas, una sola noche siendo la mujer de Matías, otra la de Elías, ni que decir de Jeremías, oh, pero es que compartían el oro el tesoro, una mujer con cuerpo de manantial y alma de lodo.

Pero, como todo, la musa tuvo que encontrar, un filo más grande que el de ella, un filo que la terminaría por rebanar,
El caballero que no soporto sus mentiras, sus hombres, sus manías, le abrió el estómago en ese cuarto de hotel, le metió dos balas en la cabeza y desde el octavo piso lanzo el cadáver.

A nadie le importó esa puta muerta, fue una hoja de periódico y nada más, en su huerto de pecados cosechados aún quedan por germinar, ella, y ese fruto en su vientre, que nadie sospechó, jamás el sol pudieron mirar.

jueves, 22 de noviembre de 2012

La Casa de los Abuelos.






La casa de los abuelos canta una canción sobre soledad, la paredes son viejas, risas rezagadas de una pareja que ya no está.
Estuvieron solos, casi una eternidad, era amor en tiempos de lluvia, amor como un huracán.
La silla de la abuela ya no se balancea, la bufanda no se terminó de tejer
El gato lloró muchas noches, ya no se le ha vuelto a ver.

La casa de los abuelos canta una canción sobre fidelidad, las paredes son frías, cuadros se llenan de polvo, nadie los mira ya.
Sus hijos fueron ajenos a sus últimos días en la vida, las consciencias no los dejan tranquilos, los torturan, arrepentimiento es la misiva.
¡Oh, pero que triste el jardín que jamás se volvió a regar! ¡La abuela ya no regala dulces a los niños que pasan por allá! ¡La abuela de mirada dulce ya no esta!
¡Oh pero que triste el gato que llorando se marchó! ¡El abuelo ya nunca croquetas con forma de pez le dio! ¡El abuelo de mirada solemne se marchó!

La casa de los abuelos canta una canción sobre nostalgia, los vecinos que los miraban en las tardes sentados en la puerta, los extrañan.
Ya no hay a quien ayudar, los ojos de la abuela ya no encierran autos en su neblina ocular, y es que olvidamos cuanto valen estos dulces seres, que piensan en los tiempos donde fueron verdes, que tienen historias tejidas por reyes.
Entonces te sientas y contemplas a tu viejecita, tu que algún día la vas a llorar, dicen que los muertos son más miserables cuando sus tumbas vacías están. ¡No te vayas abuela! ¿Quien me hará café? ¿Quien sobara mi panza, cuando el dolor nadie lo pare?
Se que pronto te vas, esas canas grises me lo cuentan, prometo que tu casa, y la de mi gran abuelo, siempre cantarán canciones de belleza y serán mi consuelo.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Atardecer.






Te escribo versos en la esquinas de las hojas de los libros que leo, que pauso
Voy a ser el color que quieras, en el matiz que elijas

Quiero que me fumes, para envolver tu cabello con mi humo
Se dé saciedad, y contigo lo olvido
Aquella guitarra que gritaba en psicodelia
Aquel tenor, que rompió en miles de trozos nuestra miseria

Se qué vamos a volar alto, sin necesidad de alas
Tus pechos llegan al cielo, bajan al infierno mientras inhalas y exhalas
Voy a ponerle espuma a tus olas
Como un hombre lobo en lunas rojas
Me viste, me evadiste
Te vi irte, fingiré entonces no estar triste

Como un cristal en el miras por la niebla
Como un silencio gritando entre colores y paisajes de acuarela
Hoy me siento como un niño en tus piernas,
Cuentos nuevos, viejos, indescifrables, vagos, hartos los que quieras

No soy consiente de mis acciones en el pabellón de tus deseos
Navego como un barco de papel en tus rizos enojados
¡Poseidón ataca! ¡Me cuelgo de tu cabellera!

Dulce miseria de labios, traicionera
Entonces cae la tarde, tan naranja y cítrica
Ilumina mis bolígrafos para decirte que es cuando para que tus auras me dominen
Cruzamos un par de palabras que nos crucifiquen

Mis besos me ruegan que te suplique
El sol quemando la roca más dura
Mientras el pasto se quema, las nubes pasean distantes
Las ramas se secan despavoridas
Entonces corro, porque el tren sale ya de esa estación que en llamas arde.

Sol.








Hoy fui noche, a veces corro tras ti como un río
Quiero besar tus pies, que el alba nos despierte Eres el laurel de un mártir
El calor en el Artico

Cuando me llamas estoy ahí
Cuando me vientos soy de ti
Cuando me aguas vibro
Cuando me tierras me hundo

Tire té a la taza de tus ojos
Fotografié tus astros
Reviví en cada una de tus muertes
Oh mujer, eres una bendición en era moderna, mecánica

Pero no siento más de lo que no cuento
No puedo tener calor si soy como el ruido del viento
Sonidos electrónicos a tus arterias
Voy a devorar tus dulces medias

Subimos arrastrados al Olimpo
Somos vómito de dioses
Toma mi mano y se ácido
No hay tercera manija
Tu campo cósmico de flores
Hoy no me siento poeta, mejor ayer
Jale tu listón entre mis engranes

Vasos sanguíneos evaporados
Por noches de desvelos prolongados
Te acuso de brujería, de magia
Te acuso de ser quien yo solía
Un barco de papel navega en tus pupilas
Me quemas tanto, o sol, o amada mía.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Punto.









Hoy me conocí a mi mismo, fui testigo de mi nacimiento
sentí el dolor, los gritos, el sufrimiento
fui blanco de mi miedo, fui una apertura en el tiempo
me vi, me sentí, desde eso, ya no me miento
el cristal no me cortaba, la arena era mi alimento
volé tan alto, tan bajo, fui un rayo, un estruendo.

Tengo miedo, tengo temor, no de dios, del hombre, un horror
guarda silencio, el sol es un arco-iris, la tierra se abre como un temblor
entonces hay música, hay sonidos, hay silencios, hay terror
bailamos como esqueletos en un cementerio bajo un tenor.

Digan, hablen, los árboles se ríen
la fuerza del universo, tus ojos se fríen
ya no siento el respirar, todo son escalofríos que nos unen
haré de esta noche un alba, que tus células se conmocionen
vas a llorar de alegría, hasta que sus mejillas se erosionen .

Las letras bailan mientras escribo ¿A donde van?
los tiempos son cómplices de los colores que se elevan
¿Que sabes tu? ¿Que se yo? Ellos nos esperan
No esta mal ser viento... no esta mal ser viento.

Extraña mezcla entre fantasma y recuerdo.





Hoy es una de esas tardes que no espero
No es que no tiemble, es que soy epicentro
fuiste como un rayo de sol frente al río
fuiste como un  signo perdido en un libro
ya no se puede volver a volver
ya no se puede volver a mentir si esta el sentir
de mi desgracia hazte cargo
tengo muchas grapas en mi corazón destrozado.

Hoy, ella llora, y yo soy feliz
hoy ella sufre, y sus besos me saben a anís
el frío del ambiente lo refleja mi nariz
devora lo que quede del tiempo, lo que quede de mi
pero llora, llora, llora como nunca lo has hecho
llora como puta, como princesa, como si nunca lo hubieses hecho.

Se mis píldoras, se mi enfermedad
se mi muerte, se mi nacimiento
se una bala sin piedad
hoy me ahogo en líquidos oscuros
la confianza entre tu y yo, y otros mitos
el paisaje de tu cuerpo, leche, pastel y maíz
tus rebana mi cuerpo cual métrica de García Lorca.
¡Corta mis venas desde la raíz!

Quizás mañana te recuerde, pero hoy te olvido
tantos poemas, pétalos, pociones, tantos gritos
vivo ya en una fosa entre tus penas
que el oxígeno te falte, que la comida te sepa a gangrena
ya no me interesa si vives, mueres, si comes o bebes
he cortado todos nuestros lazos, todas nuestras redes
has caído en mi pasado, y de mi depende que ahí te quedes.